La curiosidad, el imperativo deseo de conocer, no es una característica de la materia inanimada. en el esquema de la vida, algunos organismos no tardaron en desarrollar ciertos movimientos independientes. Esto significó un gran avance en el control de su medio ambiente. Con ello, un organismo móvil no tenía ya por qué esperar largo tiempo, en estólida rigidez, a que los alimentos se cruzaran en su camino, sino que podía salir a buscarlos. Todo esto en base a que dejo ser dependiente, y sintió curiosidad por conseguir sus alimentos, un ejemplo claro de esto es el mono, sinónimo de curiosidad. El pequeño e inquieto cerebro de este animal debe interesarse, y se interesa en realidad, por cualquier cosa que caiga en sus manos. En este sentido, como en muchos otros, el hombre no es más que un supermono . El ser humano tiene la capacidad de recibir una gran cantidad de información pero lo que realmente importa es que el ser humano sienta una intensa y dominante curiosidad. Aunque la curiosidad, como cualquier otro impulso humano, ha sido utilizada de forma innoble, la invasión en la vida privada, que ha dado a la palabra su absorbente y peyorativo sentido, sigue siendo una de las más nobles propiedades de la mente humana. En su definición más simple y pura es «el deseo de conocer».
Impulsa a realizar actividades menos limitadas y más complejas. “Bellas Artes” (Destinadas sólo a satisfacer unas necesidades de tipo espiritual) nacieron en la agonía del aburrimiento. Las pinturas y estatuillas fueron utilizadas, por ejemplo, como amuletos de fertilidad y como símbolos religiosos. Una posible causa de su nacimiento, la elemental necesidad de tener ocupada la mente. Una gran obra de arte es grande precisamente porque nos ofrece una clase de estímulo que no podemos hallar en ninguna otra parte. Contiene bastantes datos de la suficiente complejidad como para incitar al cerebro a esforzarse en algo distinto de las necesidades usuales. Pero si la práctica de las Bellas Artes es una solución satisfactoria para el problema del ocio, también tiene sus desventajas: requiere, además de una mente activa y creadora, destreza física. También es interesante cultivar actividades que impliquen sólo a la mente, sin el suplemento de un trabajo manual especializado, y, por supuesto, tal actividad es provechosa. Consiste en el cultivo del conocimiento por sí mismo, no con objeto de hacer algo con él, sino por el propio placer que causa. El arma sobrenatural es manejada siempre por un hombre sobrenatural. Así nació el mito. Las fuerzas de la Naturaleza fueron personificadas y deificadas. Los mitos griegos figuran entre los más bellos y sofisticados de nuestra herencia literaria y cultural. Pero se da el caso de que los griegos fueron también quienes, a su debido tiempo, introdujeron el camino opuesto de la observación del Universo.
Platón interesado por cuestiones tales como, la justicia, la virtud, antes de que el porque caía la lluvia o el movimiento de los planetas. Como filosofo moral de Grecia, supero a Aristóteles, el filósofo natural, por lo que los griegos de aquel tiempo se interesaron mucho más por la filosofía moral. El cristianismo, al centrar la naturaleza de Dios y su relación con el hombre, introdujo una nueva dimensión en la materia objeto de la filosofía moral, la cual la hizo superior sobre la filosofía moral, al conferirle un rango intelectual. En el año 1200 fue redescubierto Aristóteles, la primera y mas natural consecuencia del redescubrimiento de Aristóteles fue la aplicación de un sistema de lógica a la teología. Los pensadores del renacimiento aportaron una nueva perspectiva a la filosofía natural de los griegos, perspectiva no demasiado satisfactoria para los viejos puntos de vista. En 1543 el astrónomo polaco Nicolás Copérnico publico un libro, que llego a rechazar un axioma básico de astronomía. Este nuevo axioma permitía una explicación mucho mas simple de los movimientos observados en los cuerpos celestes. En cierto sentido, el sistema copernicano no representaba un cambio crucial, hoy la verdadera forma e historia del universo sigue mas la directrices de una geometría no euclidea, mas no de la misma. Por muchas razones los griegos se habían sentido satisfechos al aceptar los hechos obvios de la naturaleza como puntos de partida para su razonamiento, era plausible que el imperfecto mundo de la realidad hubiese de encajar completamente en el mundo perfecto de sus ideas abstractas y si ello no ocurría debía ajustarse lo perfecto a lo imperfecto. Demostrar una teoría perfecta con instrumentos imperfectos no les intereso a los griegos como una forma valida de adquirir conocimientos. Galileo fue quien acabo con las teorías griegas y empezó la revolución, era lógico, convincente y genial publicista, planteando sus ideas y experimentos de una forma espectacular, con la que conquisto a la comunidad europea erudita.
Dado que los griegos consideraban el círculo como la curva perfecta dedujeron que todos los cuerpos celestes debían moverse formando círculos alrededor de la Tierra, mostraron que los planetas no se movían en círculos perfectos y, por tanto, se vieron obligados a considerar a formularlo como un sistema excesivamente complejo. Aristóteles elaboró caprichosas teorías acerca del movimiento a partir de axiomas «evidentes por sí mismos», tales como la afirmación de que la velocidad de caída de un objeto era proporcional a su peso. Una vez los griegos hubieron hecho todas las posibles deducciones a partir de los axiomas, parecieron quedar fuera de toda duda ulteriores descubrimientos importantes en Matemáticas o Astronomía. El conocimiento filosófico se mostraba completo y perfecto, y, durante cerca de 2.000 años después de la Edad de Oro de los griegos, se planteaban mediante la fórmula: «Aristóteles dice...», o «Euclides afirma...». Integrantes 3ro FIMA: Miguel Corrales/Patricio Díaz/Byron Medina/Felipe Albarado/Diego Estaiza/Karol Rivadeneira
Hablar de "Introducción a la Ciencia" tanto en su primer tema, el dedicado a las ciencias inorgánicas (química elemnetal, física, astronomía y matemáticas), como en el segundo, dedicado a las ciencias biológicas, es hablar de uno de los puntos cúlmines de la Divulgación Científica. Isaac Asimov, el científico y escritor de origen ruso judío que cimentó su vida y carrera en los Estados Unidos, en este libro dejó la vara altísima para los escritores de ciencias. En más de 800 páginas, según sea la edición que maneje el lector, habiendo varias, y en idioma español, la más conocida es una edición en los dos tomos originales, de tapas rojas y duras, editadas por la revista Muy Interesante, Asimov da un forzado vuelo por sobre todas las ciencias. Abocado a dar una probada de cada disciplina, no defrauda a ese lector que quiere saber un poco de todo. Un poco que es tan bien tratado y estructurado que al final nos deja una experiencia cultural inapreciable al darnos un profundo barniz desde las bases matemáticas y filosóficas de la ciencia y su ordenamiento para después acompañarnos de la mano por la historia de múltiples inventores y descubridores que hicieron de la ciencia, primero una disciplina formal, después una labor profesional para hoy día ser la piedra angular del desarrollo humano. Como un experto maneja con simplicidad cada concepto haciéndolo realmente entendible, y aunque hoy día muchos de esos conceptos parecen más simples y familiares, como galaxias y láseres, este libro no pasa de moda pues SI educa. Recomendar para terminar esta sinopsis, darle un enfasis en dos apartados - El Descubrimiento de los Elementos, y El Descubrimiento de los Planetas - que hasta con un toque levemente novelado, permitirán al lector, pasar del ambiente científico a una cercanía histórica invaluable para un libro como es "Introducción a la Ciencia" INTEGRANTES : EDISON CANTINCUS CARLOS CHAVES DARIO SOLANO BRYAN LIMA ESTEBAN ORTEGA
La curiosidad, el imperativo deseo de conocer, no es una característica de la materia inanimada. en el esquema de la vida, algunos organismos no tardaron en desarrollar ciertos movimientos independientes. Esto significó un gran avance en el control de su medio ambiente. Con ello, un organismo móvil no tenía ya por qué esperar largo tiempo, en estólida rigidez, a que los alimentos se cruzaran en su camino, sino que podía salir a buscarlos. Todo esto en base a que dejo ser dependiente, y sintió curiosidad por conseguir sus alimentos, un ejemplo claro de esto es el mono, sinónimo de curiosidad. El pequeño e inquieto cerebro de este animal debe interesarse, y se interesa en realidad, por cualquier cosa que caiga en sus manos. En este sentido, como en muchos otros, el hombre no es más que un supermono . El ser humano tiene la capacidad de recibir una gran cantidad de información pero lo que realmente importa es que el ser humano sienta una intensa y dominante curiosidad. Aunque la curiosidad, como cualquier otro impulso humano, ha sido utilizada de forma innoble, la invasión en la vida privada, que ha dado a la palabra su absorbente y peyorativo sentido, sigue siendo una de las más nobles propiedades de la mente humana. En su definición más simple y pura es «el deseo de conocer».
ResponderEliminarImpulsa a realizar actividades menos limitadas y más complejas.
ResponderEliminar“Bellas Artes” (Destinadas sólo a satisfacer unas necesidades de tipo espiritual) nacieron en la agonía del aburrimiento. Las pinturas y estatuillas fueron utilizadas, por ejemplo, como amuletos de fertilidad y como símbolos religiosos. Una posible causa de su nacimiento, la elemental necesidad de tener ocupada la mente. Una gran obra de arte es grande precisamente porque nos ofrece una clase de estímulo que no podemos hallar en ninguna otra parte.
Contiene bastantes datos de la suficiente complejidad como para incitar al cerebro a esforzarse en algo distinto de las necesidades usuales.
Pero si la práctica de las Bellas Artes es una solución satisfactoria para el problema del ocio, también tiene sus desventajas: requiere, además de una mente activa y creadora, destreza física. También es interesante cultivar actividades que impliquen sólo a la mente, sin el suplemento de un trabajo manual especializado, y, por supuesto, tal actividad es provechosa. Consiste en el cultivo del conocimiento por sí mismo, no con objeto de hacer algo con él, sino por el propio placer que causa.
El arma sobrenatural es manejada siempre por un hombre sobrenatural. Así nació el mito. Las fuerzas de la Naturaleza fueron personificadas y deificadas. Los mitos griegos figuran entre los más bellos y sofisticados de nuestra herencia literaria y cultural. Pero se da el caso de que los griegos fueron también quienes, a su debido tiempo, introdujeron el camino opuesto de la observación del Universo.
Platón interesado por cuestiones tales como, la justicia, la virtud, antes de que el porque caía la lluvia o el movimiento de los planetas. Como filosofo moral de Grecia, supero a Aristóteles, el filósofo natural, por lo que los griegos de aquel tiempo se interesaron mucho más por la filosofía moral. El cristianismo, al centrar la naturaleza de Dios y su relación con el hombre, introdujo una nueva dimensión en la materia objeto de la filosofía moral, la cual la hizo superior sobre la filosofía moral, al conferirle un rango intelectual. En el año 1200 fue redescubierto Aristóteles, la primera y mas natural consecuencia del redescubrimiento de Aristóteles fue la aplicación de un sistema de lógica a la teología.
ResponderEliminarLos pensadores del renacimiento aportaron una nueva perspectiva a la filosofía natural de los griegos, perspectiva no demasiado satisfactoria para los viejos puntos de vista. En 1543 el astrónomo polaco Nicolás Copérnico publico un libro, que llego a rechazar un axioma básico de astronomía. Este nuevo axioma permitía una explicación mucho mas simple de los movimientos observados en los cuerpos celestes. En cierto sentido, el sistema copernicano no representaba un cambio crucial, hoy la verdadera forma e historia del universo sigue mas la directrices de una geometría no euclidea, mas no de la misma. Por muchas razones los griegos se habían sentido satisfechos al aceptar los hechos obvios de la naturaleza como puntos de partida para su razonamiento, era plausible que el imperfecto mundo de la realidad hubiese de encajar completamente en el mundo perfecto de sus ideas abstractas y si ello no ocurría debía ajustarse lo perfecto a lo imperfecto. Demostrar una teoría perfecta con instrumentos imperfectos no les intereso a los griegos como una forma valida de adquirir conocimientos.
Galileo fue quien acabo con las teorías griegas y empezó la revolución, era lógico, convincente y genial publicista, planteando sus ideas y experimentos de una forma espectacular, con la que conquisto a la comunidad europea erudita.
Dado que los griegos consideraban el círculo como la curva perfecta dedujeron que todos los cuerpos celestes debían moverse formando círculos alrededor de la Tierra, mostraron que los planetas no se movían en círculos perfectos y, por tanto, se vieron obligados a considerar a formularlo como un sistema excesivamente complejo. Aristóteles elaboró caprichosas teorías acerca del movimiento a partir de axiomas «evidentes por sí mismos», tales como la afirmación de que la velocidad de caída de un objeto era proporcional a su peso. Una vez los griegos hubieron hecho todas las posibles deducciones a partir de los axiomas, parecieron quedar fuera de toda duda ulteriores descubrimientos importantes en Matemáticas o Astronomía. El conocimiento filosófico se mostraba completo y perfecto, y, durante cerca de 2.000 años después de la Edad de Oro de los griegos, se planteaban mediante la fórmula: «Aristóteles dice...», o «Euclides afirma...».
ResponderEliminarIntegrantes 3ro FIMA: Miguel Corrales/Patricio Díaz/Byron Medina/Felipe Albarado/Diego Estaiza/Karol Rivadeneira
Hablar de "Introducción a la Ciencia" tanto en su primer tema, el dedicado a las ciencias inorgánicas (química elemnetal, física, astronomía y matemáticas), como en el segundo, dedicado a las ciencias biológicas, es hablar de uno de los puntos cúlmines de la Divulgación Científica.
ResponderEliminarIsaac Asimov, el científico y escritor de origen ruso judío que cimentó su vida y carrera en los Estados Unidos, en este libro dejó la vara altísima para los escritores de ciencias.
En más de 800 páginas, según sea la edición que maneje el lector, habiendo varias, y en idioma español, la más conocida es una edición en los dos tomos originales, de tapas rojas y duras, editadas por la revista Muy Interesante, Asimov da un forzado vuelo por sobre todas las ciencias.
Abocado a dar una probada de cada disciplina, no defrauda a ese lector que quiere saber un poco de todo. Un poco que es tan bien tratado y estructurado que al final nos deja una experiencia cultural inapreciable al darnos un profundo barniz desde las bases matemáticas y filosóficas de la ciencia y su ordenamiento para después acompañarnos de la mano por la historia de múltiples inventores y descubridores que hicieron de la ciencia, primero una disciplina formal, después una labor profesional para hoy día ser la piedra angular del desarrollo humano.
Como un experto maneja con simplicidad cada concepto haciéndolo realmente entendible, y aunque hoy día muchos de esos conceptos parecen más simples y familiares, como galaxias y láseres, este libro no pasa de moda pues SI educa.
Recomendar para terminar esta sinopsis, darle un enfasis en dos apartados - El Descubrimiento de los Elementos, y El Descubrimiento de los Planetas - que hasta con un toque levemente novelado, permitirán al lector, pasar del ambiente científico a una cercanía histórica invaluable para un libro como es "Introducción a la Ciencia"
INTEGRANTES :
EDISON CANTINCUS
CARLOS CHAVES
DARIO SOLANO
BRYAN LIMA
ESTEBAN ORTEGA